ZAMORA, LA BIEN CERCADA

Para muchos viajeros, Zamora es la gran olvidada. Tal vez porque está esquinada y relativamente no cerca de grandes urbes. Tal vez por no contener playa cercana que anime a ir. Pero, para aquellos que aún no la hayan visitado, os vamos a dejar una líneas (y unas fotos) para que definitivamente, os decidáis.




Zamora capital, entre otros atributos, es muy cómoda de visitar porque, una vez que aparcas el coche, no tienes que volver a recogerlo hasta que abandones la ciudad porque todo está centrado, juntito, y no lo olvidemos, es una capital de provincia pequeña.

Zamora, puede que no sea la capital del Románico pero será ¡¡porque no lo han intentado!!. Tiene bastantes edificios religiosos y civiles representativos de este estilo (¡es la ciudad con mayores restos románicos) y además cuenta con una Semana Santa que es considerada de Interés Turístico Internacional. Motivo por el cual, cuenta con un museo de la Semana Santa. Monumentos, edificios y calles a no perderse son, por ejemplo,

1. La Catedral.- Cuando la visitamos, cobraban la entrada, pero (y que aprendan otras capitales) dejan una audioguía con la entrada, sin tener que pagar un plus. Además, por un euro más, te dejaban hacer fotografías (otro punto muy positivo). Destacamos la torre, majestuosa que actúa a modo de faro para la ciudad, el claustro, y una colección de pintura y escultura altamente interesante. No os perdáis, en la planta superior una colección magnífica de tapices.
2. El Castillo (o lo que queda de él).- Está bastante derruido pero la reforma que han hecho para su visita hacen de él, una visita obligada.  La entrada es (o era) gratuita, pudiendo recorrerlo entero, a tu aire. Tiene unas vistas magníficas de la Catedral, el río y de los campos exteriores, así como la parte de la ciudad extramuros.
3. La Muralla.- se conserva una buena parte de la misma, en distintos tramos más o menos largos lo que da una muy buena idea de porque antaño a Zamora se la llamaba "La bien cercada". El caciquismo o intereses particulares hizo que se comercializara con parte de la muralla durante años, hasta que se consiguió que la propia ciudad lo protegiera como bien turístico y cultural. En una de las entradas, la del
4. Portillo de la lealtad, cuya historia (la entrada de Bellido Dolfos después de matar al Rey Sancho da lugar a un dicho muy castellano y que tiene que ver con Zamora y el tiempo. ¿No lo sabéis? Pues a visitar la ciudad
5. La Plaza de Viriato.- con una estatua del mismo presidiendo la plaza y dejando claro con la inscripción que fue el terror de Roma... Curiosos los árboles que hay plantados, que cuando visitamos la ciudad era invierno y estaban desnudos de hojas por lo que se veía claramente como ¡¡todas los árboles estaban unidos por distintas ramas!!
6. La Rúa de los Francos.- calle principal que recorre gran parte de los monumentos a no perderse, con algunas tiendas de productos de la tierra (embutidos, vinos, quesos y repostería).
7. El Ayuntamiento viejo y nuevo.
8. La plaza Mayor.- no esperéis una plaza como la de Salamanca (que es espectacular) o la de Madrid (también). Es más abierta, sin la configuración cuadrangular, con varias calles que salen de la misma. No os podéis dejar de hacer una foto con el Merlú. ¿No sabéis que es? Pues ya tenéis otra razón para visitar la ciudad.
9. Iglesia de San Juan de Puerta Nueva.- Majestuoso en el centro de la plaza y con el rosetón mejor conservado y más elegante de Zamora.
10. Palacio de los Condes de Alba y Aliste.- hoy en día es Parador Nacional. Como casi todos los paradores, bien ubicado, bien situado, y de visita obligada aunque sea, con la excusa de tomar un café.
11. Los distintos miradores al Duero.- ¡¡Esto sí que es un río y no el Manzanares que tenemos en Madrid!! Tienen unas vistas magníficas no solo del río, sino de la ribera del mismo, los puentes, etc.
12. Santiago de los Caballeros.- Donde se dice que armaron caballero al azote de los moriscos, que gano batallas después de muerto (supongo que sabéis ya quien es...). En este mismo sitio el Rey Alfonso juró no tener nada que ver con la muerte de su hermano Sancho.
13. La casa del Cid.- ejemplo de arquitectura civil románica. Es donde se crió Doña Urraca y donde vivió Rodriguo Díaz de Vivar.

Hay más, mucho más, pero para descubrirlo tenéis que acercaros a la ciudad y recorrer sus calles, disfrutando los edificios y del tiempo que permanezcáis en la ciudad.



Además, ahora con la autovía de la Vía de la Plata, acercarse a la ciudad desde Salamanca no os llevará ni 40 minutos, por lo que es ¡¡visita obligada!!

De hecho, nosotros nos alojamos en un hotel, que primigeniamente era un castillo privado, cerca de Salamanca: El Castillo del Buen Amor. Absolutamente recomendable...