domingo, 12 de julio de 2009

FUERTEVENTURA

Isla de playas largas, a veces infinitas. Las hay de todos los tipos:
  • de dunas inmensas que invitan a la intimidad (Corralejos) o
  • playas lineales kilométricas (Jandía) o
  • con mucho viento, especialmente indicadas para hacer Windsurf
En el cono sur de la isla hay un parque natural y una playa: Playa del Cofete que es imprescindible infringir el contrato firmado con las empresas de alquiler de coches ya que para llegar a ella hay que ir por una pista de tierra y si se tiene algún percance en este tipo de carreteras, no lo cubre el seguro. Esto también hace que se visite menos y se mantenga virgen más tiempo. Su playa es casi imposible de recorrer en su totalidad.


Hoteles los hay de todo tipo (incluso para no salir del mismo, ¿Verdad Joaquín?). Seguro que encontraréis alguno a vuestro gusto. Nosotros, la primera vez que fuimos a esta isla escogimos un hotel que estaba en mitad de una playa de kilómetros y kilómetros. Además a dos metros del hotel, con la marea alta, estaba la orilla y con la marea baja, había que andar unos cien metros para llegar a la orilla. Recorrido que invita a andar hacia el mar. Graciosísimo de ver la vuelta del paseo de todos los turistas que nos hemos ido con la marea baja e intentamos mojarnos lo menos posible cuando volvemos con la marea alta (imposible de no mojarte, por supuesto).

Como véis en esta foto, hecha desde la habitación de un Hotel en la zona de Corralejos, se ve la Isla de Lobos. Por cierto, el viento sopla y mucho, pero las playas parecen estar hechas a propósito para este elemento: la arena tiene un cierto grado de humedad que hace que no se levante con el viento y se pueda disfrutar del mar, el sol y la playa.



Páginas de interés:
http://www.fuerteventuraturismo.com/

jueves, 9 de julio de 2009

HUELVA

Doñana, Matalascañas y El Rocío.

En este viaje, aunque íbamos los tres, sólo aparecemos en las fotos los mayores. La pequeña venía en camino, aunque aún no había nacido. Eso sí, se hace notar en la barriguita de la madre.

Doñana

El parque es inmenso, muy grande. Ocupa muchas, muchas hectáreas (más de 50.000). Se pueden ver humedales, antiguos humedales ahora secos, aves, miradores para intentar ver aves, mucha vegetación, muchos tipos de insectos, lagartijas, y según la época, calor, mucho calor. Huellas de animales como el lince y otros veréis, los animales, no lo creemos (sentimos quitaros la ilusión). En mitad de Doñana uno, sin esperar se encuentra un palacio, gracias al cual (bueno a su dueña) ahora este parque se conoce como Doñana. Buscad la solución a este acertijo que no es difícil.
Por supuesto se puede conocer en vehículos todo-terrenos que salen del centro de recepción "El acebuche" (¿sabéis la diferencia entre un acebuche y un olivo?)Este centro de información y de visitantes era un cortijo y tiene senderos para recorrerlo y observatorios de aves (algunas veces no encontrarás aves, así que paciencia) . Hay otros centros de visitantes.

Matalascañas


Es una urbanización perteneciente a Almonte. No es difícil de suponer que se nutre de la gente que quiere disfrutar de su playa, su cercanía a Doñana y al Rocío. Se pueden ver en la playa de Matalascañas torres almenaras de vigilancia antiguas, muy antiguas que servían de vigía contra los berberiscos.

La playa es también parte del Parque (Parque Dunar de Matalascañas), muy importante, con sus "dunas móviles". Un ecosistema casi único y recomendable de conocer. Hay senderos acotados para conocerlo sin destruirlo, con paneles explicativos.La playa, por lo demás es muy, muy larga (como a nosotros nos gusta), con lo que hay para todos los gustos. En los alrededores del paseo, con chiringuitos, y alejado de esta parte, una playa más salvaje e íntima.


El Rocío
Una vez que lo visitamos, comprendimos porque siempre hablan de la aldea del Rocío y no del pueblo: Realmente es una aldea, con muy poquitas casas y sin asfaltar (esto no es una carencia y sí un valor diferencial). Por supuesto todo gira alrededor de la Ermita del Rocío, cuyas proporciones arquitectónicas son descomunales para el tamaño de la aldea.


A nuestro entender y al de expertos y estudiosos, uno de los principales peligros del Parque de Doñana puede venir por este fervor religioso, que hace que la ingente procesión de personas que peregrinan cada año vayan deteriorando el entorno. Sirva como dato, que las autoridades han advertido del peligro de seguir esparciendo las cenizas de las personas fallecidas que eran devotas de esta virgen y querían "descansar" en los alrededores. Para tanta ceniza, no está preparado Doñana.



Páginas de interés
http://www.donanavisitas.es/
http://reddeparquesnacionales.mma.es/parques/donana/index.htm