domingo, 17 de febrero de 2013

CUEVA DE LOS ENEBRALEJOS (SEGOVIA 1)


Creemos que no es muy conocida a pesar de encontrarse a poco más de una hora de Madrid, con lo que esto supone por las muchas personas que vivimos aquí... Tras superar Somosierra, está a pocos kilómetros por la carretera N-110 y un kilómetro antes de llegar al pueblo.

Como casi todo en esta vida, se descubrió por casualidad, al intentar hacer un pozo a unos 500 metros de la actual entrada a la cueva hará unos 80 años. La visita es guiada, lo cual se agradece, porque el guía no es un guardia de seguridad que evita que expoliemos y/o alteremos el medio (aunque también), sino que va explicando la formación, las salas, las pinturas, etc. Lo primero que nos explican es que la cueva es un medio tremendamente frágil, pero sobre todo, es un medio vivo. A lo largo de los cientos y miles de años, las distintas salas de las cuevas se han ido modificando y la presencia humana antigua y moderna altera el ecosistema de manera casi irremediable.

Hay que decir que aunque apenas se recorren unos 250 metros, el conjuntos de galerías, divididas en tres niveles, suponen más de 3.500 metros. A lo largo de la visita veremos ejemplos y muestras del fín para el que nuestros antepasados utilizaban la cueva. ¿Creéis que era para vivir o para dormir? Los restos humanos y animales, unidos a otros restos vegetales y de vasijas, explicados y mostrados en su conjunto dan respuesta a la anterior pregunta.

Aparte de los murciélagos que, os adelantamos que viven actualmente en la cueva, ¿sabéis que otros animales (aparte de los humanos) o plantas pueden o pudieron habitar la cueva? La verdad es que no muchos, pero os sorprenderéis de la respuesta que se os dará en la visita. Unos "habitantes" han sido debidos a la iluminación que se utilizaba antes y otros se sabe que habitaron por los restos fósiles y alguna que otra "marca".

Aparte de la cueva, en el mismo lugar hay un poblado pero que sólo es visitable con un número mínimo de visitantes y, por ellos, se suele hacer a partir de la primavera, porque si lloviera, la visita se anularía. Obviamente, nosotros, al ir en otoño, no pudimos visitarla, pero nos quedará pendiente para mejor ocasión (dejamos un correo electrónico para que nos avisaran cuando se formara un número mínimo para su visita.

No os importe llegar con tiempo o dedicar un tiempo tras la visita a recorrer la exposición que tienen, donde amplían la información dada durante la visita, y donde también veréis algún vídeo muy didáctico.

En los alrededores hay pinares, merenderos y caminos para disfrutar de un bonito día de campo andando, en bici, o simplemente, comiendo en el campo antes o después de haber visitado la cueva. Un amigo nuestro está convencido que en otoño, la zona ha de ser muy rica en setas. ¡¡Otro motivo más para visitar la zona!!

No podemos poner foto alguna de la visita porque está prohibido filmar o hacer fotos durante la visita.

Esperemos que nos hagáis caso y visitéis la zona.