lunes, 1 de abril de 2013

EL ESCORIAL: MONASTERIO, MONTAÑAS Y VALLE

Monasterio visto desde Abantos
Cuando os acerquéis a Madrid, os proponemos salir de la ciudad y visitar dos o tres lugares cercanos entre sí y no demasiado lejos de la capital.


La primera parada sería el Real Monasterio de San Lorenzo del Escorial. Majestuoso, didáctico, cultural, ameno, histórico, precioso. La entrada no es del todo barata pero tampoco cara. Eso sí, perteneciendo a Patrimonio, que lo pagamos los españoles, ¿Por qué hemos de pagar lo mismo que quienes no aportan a las arcas de Patrimonio? Dicho esto, la visita es lineal, no hay posibilidad de perderse ni volver atrás, lo que facilita la misma. Si no podéis utilizar una guía, os aconsejaríamos alquilar una audioguía. ¡Le sacaréis más partido a todo lo que váis a ver! Por no aburriros os daremos una pinceladas escuetas de todo lo que nos llamó la atención, que ni mucho menos es todo lo que se puede ver:

escalera de acceso a la sala de los reyes
  • Explanada de acceso al Monasterio. Os proporcionará una idea de lo grande que es, tenéis vistas a los montes que rodean la Villa y es lugar de encuentro a los visitantes.
  • Cafetería de la entrada, sobre todo si váis en invierno, os servirá para entrar en calor y para ver como era parte de la cocina de la época.
  • Tapices. Hay unas salas con tapices de mucho valor histórico y artístico. Impresionante el tamaño de muchos de ellos
  • Planos y maquetas de y para la construcción del Monasterio. Os dará una idea de cómo se ideó en un primer momento y cómo acabó definiendo. Muy interesante.
  • Utensilios y herramientas de los distintos artesanos/oficios involucrados en la construcción (canteros, carpinteros, ebanistas, etc.) ¡¡Cómo ha cambiado todo!!
  • Cuadros, grabados, mapas antiguos, etc.
  • Estancias,
  • Sala de los reyes. Donde están enterrados los últimos reyes y allegados (como el padre del actual monarca, que nunca llegó a reina). Estamos seguros que os dejará huella. La sala contigua, el pudridero, no se puede visitar. Tampoco creemos que fuera agradable su visita...
  • Saliendo, veréis otras salas donde hay enterrados más infantas, príncipes, etc.
  • jardines
  • No os perdáis, los jardines que están junto al monasterio y que se atribuyen su creación y mantemimiento a los frailes jerónimos del lugar. Pasead sin prisa enrededor, disfrutando de las vistas y los olores.









Cruz del Valle de los Caídos
Otra visita obligada, dejando a un lado posibles prejuicios, es la del Valle de los Caídos. Lugar mandado construir por el dictador Franco y donde reposan sus restos y los del General Primo de Rivera. Aparte de estar excavado en la montaña el sacrosanto lugar gracias al esfuerzo (y vidas) de presos de la guerra civil española, la cruz que hace de faro y arcángeles,  guardianes pétreos del lugar, son absolutamente grandiosos, tanto en tamaño como en resultado final. Desde la explanada se puede ver todo el valle (motivo por el que se eligió este lugar).

Cuesta entrar y el horario no es muy amplio, así que informáos antes de acercaros.




Para los que quieran simplemente pasear por el campo antes, después o sin haber visitado los anteriores lugares, hay rutas para todos los gustos y niveles. Como por ejemplo:
  • Ruta de la Silla de Felipe II. Se dice que desde esta roca el monarca desncasaba y  contemplaba los trabajos de construcción del Monasterio. La ruta se puede alargar y complicar todo lo que uno quiera, porque hay caminos más que de sobra. Según la época, se podrán ver a escaladores prácticando el boulder, esforzados ciclistas, senderistas, etc.
  • Monte Abantos. Se dice que antes había osos y los monarcas y nobles se acercaban al lugar a cazarlos. Hay múltiples posibilidades para recorrerlo, disfrutarlo y contemplar vistas del valle, el monasterio, etc.


Como decimos, una bonita escapada para el fin de semana, ya que la oferta hotelera es lo suficientemente amplia, como para adecuarse a cualquiera de los bolsillos (desde un camping, hasta un lujoso hotel).

Estamos seguros, que no os defraudará la zona.