Nosotros nos decantamos por empezar las visitas haciendo noche en un antiguo monasterio reconvertido en casa rural. Un lujo para los amantes del turismo alternativo, rural, cercano a las personas y los pueblos.
Luego visitamos una bodega tradicional, excavada en la ladera de una colina, la cual proporciona la humedad y temperatura adecuada para conseguir unos buenos caldos. La verdad, que era tan tradicional la bodega que el propietario era poco comercial, poco dado a venderse y vender su producto. Eso sí, no quitó para que la visita fuera muy instructiva...
La siguiente visita fue a una bodega moderna, preparada para recibir visitas, incluida dentro del complejo de empresas vitivinícola aún más grande, y por lo tanto supieron vender el producto, la bodega y todo el conglomerado de empresas. Por supuesto que la visita fue altamente instructiva y recomendable. Como dato diferenciador, decir que al estar dentro de este complejo vitivinícola, cuenta con sistemas modernos para evitar que las heladas (corrientes en esta zona) puedan llegar a destruir las cepas. Esto, por supuesto, tiene un coste que el resto de plantaciones familiares o no, pero más modestas, no suelen poder permitírselo, causando cierta envidia y molestia.
Una vez en Pañafiel, no cabe duda que hay que visitar el Castillo, además de por contar con el museo del vino, porque el mismo cuenta con unas vistas de la zona, magníficas.
También recomendamos darse una vuelta por su pequeña y coqueta plaza mayor, o mejor llamada, Plaza del Coso, ya que en su interior se siguen celebrando festejos taurinos. Señalamos también la Iglesia de Santa Clara y la Iglesia y convento de San Pablo.
En Peñafiel, en la actualidad, cuentan con bonos turísticos para visitar diferentes bodegas de la zona. Altamente recomendado.
Por último, hemos llegado a visitar otras bodegas como la Abadía de Retuerta, que como su nombre indica, era una antigua Abadía, hoy perteneciente al un grupo farmacéutico SANDOZ, preparada para la visita de viajeros y que aunque no está cerca, también podría encuadrarse en la bitácora de viaje a realizar. Pero tampoco es cuestión de exponer todas las bodegas que hay en nuestro país porque podríamos dedicar prácticamente todo nuestro tiempo y no acabaríamos.
De camino a casa, pasamos por otro pequeños pueblos con encanto. En uno de ellos, Gumiel del Mercado, tuvimos la suerte de coincidir con una feria medieval, lo que hizo, obviamente, que compráramos ciertos productos que sólo en estas ferias podemos encontrar.
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| Rollo de Peñaranda |
En Aranda de Duero, "capital" de esta zona burgalesa, es punto de encuentro en la zona de viajeros, comerciantes y profesionales varios, al ser enclave importante de la industria de la comarca. Algunas curiosidades histórico-artísticas de esta "capital".
 | La iglesia de Santa María, del siglo XII, podría equipararse al Telecinco de la época, por las intrigas cortesanas que tienen lugar en su interior en aquella época. |
| En la Iglesia de San Juan se celebró en 1473 un concilio. Esta además, cuenta con pinturas del siglo XVI. |
| No dejéis de probar además de sus vino, obviamente, su lechazo y su morcilla... |
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